Cualquier parecido con la realidad no es meramente una coincidencia.

viernes, 20 de febrero de 2015

Gracias.

Supongo que ya no hay mucho que decir, que ya no podemos hacer nada más que no hayamos hecho antes.
Supongo que ya no hay más vueltas de hoja, que tu libro ya se cerró con una gran historia en su interior.
Te puedo asegurar que eras como uno de esos libros que lees y te marcan de por vida; que aunque yo llegué a más de la mitad de la historia me hiciste hueco en tu vida y así pude vivir contigo millones de aventuras cada día.
Que no me arrepiento de nada de lo vivido a tu lado, de todas las sonrisas que nos hemos sacado.
Y, haciendo balance, creo que te puedo decir que los buenos recuerdos a tu lado ganan por goleada a los no tan buenos.
Y que gracias, muchas gracias, por estos años a mi lado, a nuestro lado, por sacarnos millones de sonrisas cuando más falta hacía.
Gracias por sacarnos todas y cada una de las lágrimas derramadas, por levantarnos cuando nuestras rodillas rozaban al suelo, por enseñarnos que somos tan grandes; por todas las veces que te veía y me decías: 'que grande estás ya, ya estás hecha una moza.'
Gracias por todo lo que hemos jugado; por los años que me has regalado.
Que hasta dentro de mucho tiempo.

Pd.: Espero que no te eches una siesta muy larga; que el tiempo vuela, el mundo no para y la vida no espera. 
Por cierto; te quiero mucho, no lo olvides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario