Y ahora, que todavía no te conozco del
todo, me gustaría que me dijeras cuál es tu recuerdo favorito,
Qué mirada de todas las que has visto ha
sido la que más te marcó,
Qué sonrisa te hace sonreír,
Cuál es tu canción favorita en el mundo,
Cuántas veces al día lloras,
Si eres de esas personas que sueñan
despiertas,
Si vives con los pies en el suelo
Y si has cumplido algún sueño.
Me gustaría que me hablases de tu lugar
favorito en el mundo,
De tu persona favorita,
De tus miedos, tus pesadillas y tus
sonrisas.
Que me digas si prefieres el tabaco de
sabores o el normal,
Si crees en el amor a primera vista,
Si te gustan las palomitas,
Y las tardes de manta y peliculón
Si te gustan los juegos a escondidas
Si eres más de besos, abrazos o
caricias;
Si, aunque no tengas cosquillas,
fingirías por verme sonreír.
Me gustaría saber qué sientes cuando
pones un cigarrillo entre tus dientes y lo enciendes,
Si alguna vez te han dado la mano en
mitad de un semáforo en rojo y qué sentiste si lo han hecho,
Si alguna vez te has enamorado de
alguien que no habías visto todavía,
Y si has llorado alguna vez delante de
tus amigas.
Necesito saber cuántos cuchillos levas
clavados a la espalda y si alguno de estos se puede quitar sin efectos
secundarios,
Cuántos besos acumulas en tu cuello,
Y cuántas noches en vela guardas en tus
ojeras.
Y ahora, ahora me gustaría saber si me
dejarías cogerte de la mano, cualquier día de estos, por el centro.
Si prefieres las películas de amor,
humor o terror,
Por qué te gusta tanto el número trece,
Y si te gusta bailar.
En definitiva, me gustaría poder, algún
día, formar parte de tu vida,
Hacerte sonreír siempre que pueda,
Convertirte en mi equilibrista favorita,
Convertirme en tu salvavidas siempre que
quieras.
¿Es mucho pedir?
Si hace falta te espero toda la vida.